Orquídea Blanca Se me ha pedido ser la voz mensajera de un gran amor que mes a mes se ve crecer. Y es así, que me encuentro contemplando estos seres queridos que desde el primer día que se encontraron no se han separado. Tus pies, los míos Tu piel, la mía me abrazas a ti y a tu gente. Así fue comprobar simplemente la similitud que entre los dos había. Tu sol, el mío. Tu luna, la mía El cielo, las estrellas Todo cuanto relucía. La puesta de sol hasta una noche de amor. Despierta. despierta la realidad, es todo cuanto podamos forjar, tocar, sentir año tras año, siempre juntos los dos. Abriendo la puerta todo por sentir y todo por vivir. El agua clara, en nuestra cara y otra mañana el único rio sentido que en su caudal nos ha venido. Cuando no nos vemos sabemos que es solo un kilómetro lo que nos separa. Estar respirando en calma la inmensidad de nuestras almas. Ver sentir, vivir, la intensidad de nuestro amor siempre juntos los dos. Más que un mar azul y el cielo en tecnicolor comenzando a clarear cantar mirarme en ti en tus ojos el dulzor con el placer de ser unión perfecta de amor. Tiernos primeros rayos del día que aún haciendo frio, nos regala el sol. Cuando habla el corazón no importa ser poeta ni escritor el que se hace sentir es el amor.
Recién amanecido resplandor de la mañana Temprano sonaron las palmas en la zambra.
Tacones de bailadoras bailes por bulerías sonrisa de mar y olas antojo de caracolas.
El lucero del alba cantando venia castañuelas tocaba y las campanas tañían cuando sus ojos grandes sonrientes luceros llegaría brillo que a todos contagiaría. . La caja con mucho bombo la guitarra que bien suena le daremos la bienvenida a esta niña morena.
¡Ay niña Alba …! princesa de la Morería.
De Jun es y Granadina campanera y con candor a las cinco de la tarde atina en la plaza del Carmen con todita la calor.
Un abanico le ofrecen pero ella cantando dice: ¡Antes muerta, que sencilla ese abanico no pega con mis lindas zapatillas !
Desde el lugar de Barabara Bereberes ayer quedamos sorprendidos de la fuerza que desprendía con su bravura, su alegría y todos sus poderes que tan necesitados. estamos en estos días.
¡Ay niña Alba …! princesa de la Morería. ay ay chiquilla Cuidado a ver esa mascarilla.
Con mis talismanes, Decía: nada malo pasaría. Gargantilla que regalara la abuela en su día. Rojo vestido, que con poderes ha venido. De coral rojo pendientes para el mal de ojo.
¡Ay niña Alba…! princesa de la Morería.
¿Quién se quitó el sombrero? ¿Quién te enamoraría? ¿Cuál sería el torero que su capa a tus pies lanzaría? ¡Ay niña Alba…! princesa de la Morería.
Tiene gracia y salero la niña dicharachera que tanto, tanto queremos.
Tal vez no exista una intimidad más grande que la de dos miradas que se encuentran con firmeza y determinación, y simplemente se niegan a apartarse.
Jostein Gaarder.
Porque al hablar, frente a frente tus ojos me esquivan. Están haciendo algo , a veces solo mirando a otra gente. Porque intento mirarlos y siempre están mirando por ese objetivo y si a veces resulto ser yo la esquiva, al estar al otro lado. esperando ver tus ojos. Cuando notes que los tuyos te hacen fotos, no pongas la mano… Ni apartes la mirada, saca tu mejor sonrisa con poses de alegría, de loco ser que ama a su familia. Mira en tus próximas fotos dígnate en mirar al objetivo. Fijar tus ojos en ella y sonreír, sonreír con ganas puede que en unos años esa sea la gran imagen del pasado… Aunque tu corazón esté lleno de pena dame una mirada de alegría y esperanza. tu sonrisa. tu alegría tu olor a sándalo en ella. Cuando te miro, cuando veo tus fotos tumbado bajo el árbol son miradas serias de semblantes y miradas de lado. Siempre miro tu boca subo a tu nariz, un poquito más arriba y allí están. Tus ojos son ojos que me esquivan. Ríe con esos ojos solo un poquito. aunque se cierren — Ríe con tu frente algo arrugada, tu corazón risueño. Puede que si, estés haciendo lo que hace mucha gente… Pero en este caso me llegaras alegre que es como te quiero ver.
¿Dime porqué? ¿Por que me esquivan tus ojos cuando les miro?. . ¿ Qué dicen tus ojos? Me gusta tu frente. tu nariz rosada , tu barbilla. tus orejas puntiagudas, pero que me quieren decir esos ojos que se agachan, me esquivan, no me miran… No me hablan.
Hay dolores, hay pasiones, hay personas, hay canciones
Hay momentos en nuestra vida que lo cambia todo.
Que rompe de golpe con todo,
destruyendo la calma hasta ahora sentida
con nuestros sueños, nuestras ilusiones.
Que nos hace frenar y pensar que hice bien y que hice mal.
Tendremos que encajar los cambios y adaptarnos sin más.
Hay personas que pasan por nuestra vida, que son heridas profundas.
Algunas desde el principio hasta el final. Que hacen sentir mal.
Otras aparecen para salvar y terminan matando.
Metiendo el dedo en la llaga, para limpiar la pus nos va inundando.
El problema está en el aire que respire y en el suelo pise el ser humano.
Trabajar mano a mano con fuerza todo el mundo.
Todo será : desinfectar, a diario prevenir antes de curar,
respirar hondo, tomar medidas para no contagiar
y será como siempre al final la tómbola de la vida,
nos tocará poner ajustes,
ponemos una tirita.
Una tirita, que nadie la herida verá,
que así nadie la evitará
sin verle que está y al menos si no cura,
nadie nuestra herida va a infectar.
Pero hay que airear… Mientras tanto se estudiará
a pasos acelerados con una vacuna
con tratamientos con algo
más que termine o frene algo este sufrimiento-
Este sufrimiento del alma que ya nadie curará
dificultad resistente ulcera en nuestra piel.
Un tiempo sin más:
la tirita se quita
poco a poco, para ver…
se dice para ser
suave con la piel
y no pasarlo mal del todo
poco a poco suave con el alma,
pero con dolor en cada tirón,
y algunas veces es mejor tirar ,
tirar de golpe, sin más
No dudar…
arrancando la piel solo por una vez.
Aunque la herida esté curada
cicatriz nos va a quedar
de todos modos,
pero solo una y mejor
tomarla en serio pero mirarla
como un tatuaje como un lunar
en la piel en nuestra alma,,,
con forma de rosa y algunas espinas.
Espinas clavadas
nos van a quedar. el escozor pinchando insistente
para recordarnos que estuvo,
que está y estará presente
en nuestras vidas siempre.
Allá, donde la vida no existe hay ausencia.
Allá, donde los pájaros volaron
Allá, donde el amor se terminó
Allá, donde el respirar se olvidó
Donde no hay aire, hay silencio
No quisiera recordar notar la insistencia…
¿Por qué la oscuridad
y el silencio se tragan la vida
llevando los colores a otra orilla?
A veces a veces no
No quisiera oír ni el agua
Ni mi respiración siquiera;
Siempre hay un ruido de fondo,
en la nada traicionera
con las ondas reverbera.
¿Por qué la oscuridad
y el silencio se tragan la vida
llevando los colores a otra orilla?
Sólo quedo envuelta en la existencia.
Me acerco al balcón y abro las puertas;
Unos ojos y un raudal incontenible
de luces de la noche de colores,
de ruidos, de bocinas de autos,
de gritos por veneno dolores;
Dolores.
¿Por qué la oscuridad
y el silencio se tragan la vida
llevando los colores a otra orilla?
Un chasquido frenado descontrolado
termina en silencio por un momento
de un coche un sonido desgarrado
metálico profundo de pronto silencio
de vidas chafadas en el muro de hormigón
A lo lejos se oye la ambulancia su aullido.
.¿Por que la oscuridad
y el silencio se tragan la vida
llevando los colores a otra orilla?
Ya siento el beso fresco de la brisa
ya recobro en la noche su presencia.
entre mechones de una gran benevolencia.
Ya dejo la carga de la culpa en larga ausencia.
Dando un rato de respiro entre las noches sin sueño
que sigues aquí sin alegría, sin pena y sin dueño.
¿Por qué la oscuridad
y el silencio se tragan la vida
llevando los colores a otra orilla?
Es solo el recuerdo que no se frena
como quien arrastra una cadena.
Poco después despertar un día más
Sabiendo que tu no estás, que crees que te veo
Pero yo se bien que es entre mis dedos
Porque, hace ya catorce años que te ausentas.
¿Por qué la oscuridad
y el silencio se tragan la vida
llevando los colores a otra orilla?
Lo primero que escuché al entrar,
fue el silencio… ¡Te habías ido sin un adiós!
La nota, salpicada en la maquina de escribir
un halo, de humedad se podía percibir.
Ni una palabra, anterior que frenara tu marcha.
Ni un grito que me adentrara en tu pensamiento.
Ni un sólo sonido reverberando entre las paredes.
Solo, un olor a muerte me abofeteaba
una y otra vez, para dejarme sin aliento.
Vapor ardiente, quemando mi garganta
impregnando, taponando mis cuerdas vocales,
el silencio traicionero y tus manos frías besaba.
Ese silencio a muerte que reptaba por los muebles
entre tus libros, y tu olivetti que nunca callaba
¡No sólo me preocupaba me horrorizaba!
El silencio se calaba colgado del techo a la lampara
de la lampara a los anaqueles
resbalando como musgo sin entrega,
¡Más yugo de hierro que cordeles era!
Para caer fuerte, en mi cabeza, de forma irremediable
En algún momento que ni mi llanto escuchara nadie.
Fue el silencio espeto de cabeza,
sentimiento y mi nobleza.
Me dejó arrodillada tomando su cara
sin decir nada, sin salir ni una palabra
no podía soltar ni un grito de dolor, del horror
de lo que mis ojos miraban su cabeza amortajada
entre el olor y el suelo en la habitación embadurnada.
Roja la tarde roja la noche de eclipse y lunares .
Roja tu voz. muda y roja tu ausencia,
Roja tu no presencia … ¡Ya no estabas allí!
Solo un cuerpo inerte … ¡Frio de la muerte!
Solo ahora recordando: ese instante de folios
y letras difuminadas entre el olor a metal, tabaco y más.
Tú ya eras de tus novelas protagonista estelar.
Sonó el teléfono, el timbre se fue ahogando.
El vecino encendió el televisor, para volverlo apagar.
Todo era en los años , un recuerdo de nuevo.
Ya no era un duelo pero el tiempo
me trajo el recuerdo de un silencio absoluto y perfecto.
Por la ventana una luz de neón, entre la persiana entraba
de forma alternativa bañaba de índigos en mis manos
mi ropa y el silencio que me volvía en el instante.
Me quedé observando una moribunda luz incesante
que parpadeaba a lo lejos de la noche, cada vez
menos roja, cada vez más lejana, y más silenciosa.
Pero que me mojaba la espalda… todo de nuevo
Todo estaba invadido por el silencio.
Recordé a Platón y sus seres cavernícolas.
A Saturno con su hijo de la mano
En la otra cara de la luna, observadores de sombras.
Ahora sólo era un lector de imágenes sin emitir un murmullo.
Sin manifestación vital más que en mi pensar
sufrir por algo que pasó, o pudo pasar años atrás.
En el silencio, la oscuridad con los gritos callados del existo.
¿Porqué el silencio y la oscuridad
se llevan la vida y los colores a otro lugar?
Repitiendo estofas, de poemas escritos años atrás.
Ya tan sólo quedo, envuelta en la existencia
de una linda convivencia.
De los sueños de juventud que quedaron
hilvanados entre ms pestañas y las salinas de tu alma.
Dejando en aire una prolongación de tu mirada.
Luz que enerva los poros de mi piel,
e inverna sin compasión silencio de un rincón,
que aun llega música celestial de aquél desierto
y siento un ritmo desbocado de sístole y diástole
en mi corazón acalorado eternamente enamorado.
De mis pechos emanan miel y leche
y el miedo me acuna sobre sus brazos.
Tú silencio, solo silencio que me avientas mi garganta
Ahora que aun estamos juntos; mis pechos, mi miel y mi leche
déjame por un momento que mi grito sea de esperanza.
No, no me gusta este silencio que me deja sola y triste.
Este silencio que acompaña al corazón.
Este corazón lleno de recuerdos que le hacen palpitar y revivir
aquél amor, que no volverá a surgir.
Silencio, ciego y mudo, sin palabras en el aire.
Silencio, donde la historia repartió lo que quedó
y al viento se lanzó.
Silencio, solo silencio, no te rías de mi pena.
Silencio, solo silencio, búscame en amargura ajena.
Déjame comer de ese grito inmenso
que pueda saborearlo día a día.
Déjame correr sobre la arena para desprenderme de mi pena.
Lánzame desnuda y sin más rumor que la espuma de las olas en flor.
Déjame unir de nuevo la arena entre mis manos,
para soñar otra vez con su contorno huidizo y humano.
Silencio, que tienes quieta la juventud del mundo.
Silencio, amargo que dejas que todos muramos de amor.
Silencio, que separaste a los hermanos y no dejaste que se dijeran adiós.
Silencio de aquellos niños que pedían pan, dejándoles mudos, con su hambre y su desgracia.
Silencio de ese político que le da igual los hambrientos, helados de frío.
Silencio, por aquellos que tienen, toda la mar por sepultura.
Déjame que lance gritos al frente y admire tu grandeza y tu altura.
Deja que cuente el porqué de mi tristeza.
Silencio ¡No me dejes muda!
De mis pechos emanan miel y leche
y el miedo dejó de ser mi carcelero
por eso grito a la esperanza
sintiéndome libre por un momento
chocando mi cuerpo con el cielo.
Si la vida fue más fácil ayer,
si será más difícil mañana,
nadie lo puede saber
Lo que importa
es aceptar la vida
tal como viene
y le da la gana.
Recorriendo
recordando.
Saliendo
Entrando.
Junio,
cálido viajero del tiempo
en los días saltando
ritual de capricho.
Los cerezos se han de recoger
por San Antonio otra vez
este es el dicho.
Primavera-verano
tiempo de placer
cogidos de la mano.
Subir en tranvía
Rio de aguas blancas
teja de agua fría
aplacando el calor sofocante
a poco más de medio día.
Los cerezos sonreían
lunares rojos
sobre manto verde
entre juegos,
el recuerdo crece:
A la flor del romero,
romero verde
si el romero se seca,
ya no florece.
La chata Berenguela
güi-güi-güi
como es tan fina
trico- trico -trí.
Yo soy la viudita
del conde Laurel
y quiero casarme
no encuentro con quién.
Látigo, látigo,
latiguero
yo soy primero.
Luciendo zapatos y vestidos nuevos.
Las vesinicas : – ¿ A dónde va la familia
Del Domingo y la María?
Las niñas -¡A la feria!
Contestando en algarabía.
Tarasca, gigantes,
cabezudos
la mujer barbuda de nuevo
y el hombre
mas pequeño a su lado,
noria, látigo, barcaza
coches de choque
casa de la bruja
El tiovivo
El túnel del amor
Tómbola y circo
calor,
vértigos y sudor.
Quisquillas coco
en picado hielo.
Algodón
manzana de azúcar
o Turrón
Y en el sótano
calamares fritos
nuestro lugar favorito.
Cuando ya pasado el día
preguntan las vecinicas
¿ De dónde viene la familia?
¿Del Domingo y la María?
Las niñas contestan
subiendo la cuesta
sin fuerza:
¡Uf… uy, ay! ¡de la feria!
Cuando las siestas
ya se hacen forzosas
época de exámenes,
fin de curso y rosas,
hogueras de San Juan,
noches mágicas de Junio
baños en el mar,
amor en plenilunio.
Si la vida fue más fácil ayer,
si será más difícil mañana,
nadie lo puede saber.
Lo que importa
es aceptar la vida
tal como viene
y le da la gana.
¿Qué sienten las almas de los poetas muertos?
¿Jamás sabrán de realidades ..?
¿Vagaran temerosas sus almas sin destino…?
¿Qué sienten sus almas?
Le pregunto: al que vive en casa nueva
al intuitivo, pensante
al de gran voluntad
al compañero de sus amigos
al que opina con sinceridad
al mejor de los amantes
Decídmelo, decídmelo ya.
¿Sabrán, sentir sus almas, en esta noche oscura
asidos de la mano, deambulando con la muerte muda…?
¿Escucharán todos el rumor del agua que les grita…?
¡YA SOIS LEYENDA POETAS…!
Las flores y el llanto, dieron paso al tiempo,
donde las osamentas
de tierra y roca se alimentan.
Muertos, asesinados. en la cuneta.
Muertos poetas, poetas muertos.
Para que un día la elección del Juez
os cuenten entre sus devotos
todo lo que sois, y pudisteis ser.
Granada – España
Cada día renacer ver salir el sol desde mi balcón, sentir el trinar de pájaros me llena de energía. Tomar cuaderno de campo sin perder los instantes; esas cosas pequeñas, mías sin importancia. Vagabundear por el sentimiento humano, y el poder descubrir el encanto de las almas.
Escritor y Director de cine. Llevo 14 años escribiendo narrativa en este blog. Si pueden firmen y compartan change.org/gualicho Además de Seré Nada, encontrarán en este blog mis novelas Intransparente, Suerte al zombi, El nombre del pueblo, mis poemas y el libro de cuentos Los tendederos. Gracias por leerme.
Este blog es únicamente para mayores de edad. Relata la vida de sumisión de una chica que se adentra en el mundo del BDSM casi por casualidad, sin saber muy bien ni qué significan esas letras.
En los cielos cruzan guerreros de hierro, Ahogando el llanto de un millar de inocentes, Raudas y violentas son las aves inclementes Que dejan una estela de luto y destierro.